DIAGNÓSTICO

¡Holi!

Mi nombre es Mirza y tengo 29 años, el 5 de noviembre de 2018 fui diagnosticada con carcinoma ductal infiltrante en la mama izquierda.

De eso tiene 7 meses, 214 días durante los cuales he pasado por una cirugía y 6 quimioterapias. En este tiempo, me he encontrado muchos foros en internet con historias de mujeres que han pasado por situaciones muy similares a la mía, diversos lugares del mundo, distintas edades, diferentes tratamientos pero sentimientos, actitudes y experiencias en común con lo que estoy viviendo.

Por ello decidí escribir este blog, para contar mi experiencia paso a paso en este proceso, y si mi experiencia sirve de ayuda a alguien que apenas está iniciando o también está viviendo este proceso, pues que mejor; que sepan que no son las únicas que pasan por esto, que el mundo no se para por un diagnóstico de cáncer, y que la vida es tan bonita como tú quieras que sea.

Son muchas las etapas que vives cuando te dicen que tienes cáncer, en mi caso la primera fue precisamente el diagnóstico. Llevaba dos meses haciéndome estudios antes de que me dieran el diagnóstico definitivo, así que no me tomó del todo por sorpresa, pero tampoco estaba del todo preparada para escucharlo. Obviamente tenía muchas dudas en mi cabeza: ¿Me voy a morir? ¿Qué tipo de cáncer? ¿Qué tan avanzado?

Mi doctora no es la más simpática pero si muy profesional, así que muy claramente me explicó que no, no me iba a morir, que el cáncer que tenía estaba en una etapa temprana pero que la cirugía era inminente y había que programarla lo más pronto posible, y que posterior me tendría que someter a radiación y quimioterapia. Más dudas vinieron a mi cabeza PRIMERO ¿Me voy a quedar pelona? ¿Cuánto tiempo iba a estar en tratamiento? ¿Qué debía decirle a mi familia?

Las dudas me duraron dos segundos y enseguida supe que lo que estaba por vivir no era más grande que yo, que no iba a poder conmigo y que seguramente algo bueno estaba por enseñarme. Lo primero que hice fue escribirle a una de mis mejores amigas para contarle, y puedo asegurarles que en este proceso, mis amigos y mi familia han sido pilares fundamentales para que yo esté bien, a veces no sabemos lo mucho que necesitamos a las personas que nos quieren hasta que pasamos por una situación complicada.

A partir de ahí comencé a informarme sobre el cáncer de mama, a leer mucho sobre los tratamientos para saber qué esperar, y cuando les digo mucho, es MUCHO, leí artículos en revistas médicas, libros de medicina de los cuales entendía la mitad de los términos y la otra mitad no sabía qué significaban, pero eso me ayudó mucho a tranquilizarme y a prepararme para lo que estaba por venir (aunque nunca se está realmente preparado para esto).

Decidí que la actitud que tomaría ante esta situación sería la más positiva posible, no quería que mi familia estuviera triste así que elegí no estar triste, elegí la fe y elegí seguir mi vida normal.

El mes que faltaba para que me realizaran la cirugía se me fue rapidísimo, pero esa etapa se las contaré después en otro post, por lo pronto les agradezco mucho el regalarme unos minutos de su día para leerme.

¡Abrazos!